Construido
en el año 1898
el edificio constituye parte esencial del patrimonio
arquitectónico de la ciudad, siendo el primer hotel
de la ciudad de Taltal. De diseño arquitectónico
galo, el hotel es una mezcla de arte y comodidad.
En
el interior del edificio, se encuentran piezas
restauradas, propias de la época salitrera, mesones de
mármol italiano, muebles de palo de rosa y maderas
jacaranda.